Según datos de la patronal de automoción ANFAC, del poco más del millón de vehículos matriculados en España durante 2021, fueron eléctricos (BEH) 27.762, lo que supone un 2,68% del total de matriculaciones. No obstante, significaron cerca de un 40% más que las registradas en 2020, según una interesante artículo publicado en el último número de ElectroNoticias.

A pesar de su indudable espectacularidad, estos datos palidecen en comparación con la suma de registros de 2021 de híbridos enchufables (43.310) y no enchufables (223.383), que alcanzaron un más que respetable 25,71% del total de matrículas del pasado año. 

No obstante, una vez más, si comparamos crecimientos, el de estos últimos PHEV y HEV con respecto a 2020 los porcentajes se incrementaron en un 85,38% y un 58,57%, respectivamente.

Esto indica claramente que el mercado no parece estar apostando por el BEV (vehículo eléctrico con baterías) y sí por las fórmulas híbridas y otras alternativas como el gas para soslayar la presión legislativa.

Sin embargo, las previsiones de Gobierno y fabricantes pasan por doblar los porcentajes de matriculaciones de los eléctricos puros en los próximos años, de manera que se logre la paridad con la venta de térmicos en 2025, hasta alcanzar la práctica totalidad de matriculaciones a comienzos de la próxima década. 

Si esto se hace realidad —y el consenso general así lo prevé— nuestro país conseguiría el objetivo del PNIEC de alcanzar los cinco millones de coches eléctricos circulando en 2030.

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